domingo, 25 de abril de 2010

Eso del fútbol...

Hoy, mientras viajaba de Maipú a San Bernardo, venía escuchando con el Guate Caallo el partido de la U con el Colo, y empecé a pensar en cómo un equipo de fútbol podía mover tantas masas y hacerlos comportar de maneras tanto incivilizadas como buenas. Suertudamente, en mi familia la cosa del fútbol no está para nada arraigada en nuestra cultura diaria... digo suertudamente porque, generalmente, ser un fanático a morir de un club, para mi, es un vacío el cuál se llena mediante el amor a esta actividad deportiva. Si lo vemos objetivamente, son once weones corriendo detrás de una pelota la cual debe entrar a un área especial llamada arco del equipo contrario y así anotar un punto, o conocidamente, un gol. PERO, en la universidad compraremos una tele especialmente para ver el mundial de fútbol, que me tiene muy expectante. Entonces, creo que por aquí va mi pugna: Entre el fútbol chileno de clubes y el fútbol de campeonatos mundiales. Es la misma actividad, son los mismo once weones corriendo detrás de la pelota, con las misma reglas, pero con un objetivo distinto de fondo: Posicionar a nuestro país a un nivel extraordinario en cuanto a fútbol. Ahora, dándome cuenta que sólo me gusta el fútbol a nivel de campeonatos mundiales, resurge otra pugna. El nacionalismo. Es una cosa nacionalista/chauvinista querer ver a tu país dentro de las mejores posiciones en el campeonato? No sé si me puedo catalogar de nacionalista, de hecho últimamente he despotricado mucho contra el actuar de la sociedad y cultura chilena y sus políticos... pero muy estoy seguro de que voy a gritar cada gol que la Roja haga en ese campeonato...

Conclusión: No me gusta el fútbol y me gusta el fútbol. Creo no ser nacionalista y ser nacionalista.



3 comentarios:

  1. En conclusión, estás más indeciso que mina en un closet...

    Con cariño si xD

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  2. Bacán el fútbol compadre, hay weones que lo vivimos con pasión, pero su punto de vista se respeta, igual cuando hace un gol Chile lo gritamos con el alma y con el sapo

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